Ejercicio:

El American Staffordshire es un perro enérgico y de instinto luchador que necesita su dosis de entrenamiento o ejercicio para controlarlo. Con una hora diaria tendrá suficiente, aunque aceptará todo lo que quieras darle.

Comportamiento:

Una raza extremadamente fiel que te protegerá hasta la muerte. Dedicado, confiable, amoroso y muy protector con su propia familia. Este perro es valiente y de instinto luchador, lo que lo ha llevado a ser catalogado como un ppp (perro potencialmente peligroso), aunque con una buena educación y socialización desde pequeño tiende a ser un perro familiar, alegre y divertido.

Salud:

Se trata de una raza con un alto nivel de tolerancia al dolor. Son perros resistentes, fuertes y sanos pero hay ocasiones en las que pueden llegar a padecer cataratas, displasia de cadera o problemas del corazón.

Nutrición:

Esta y todas las razas grandes y de mucho músculo necesitan una buena alimentación. Los alimentos tienen que ser de alta calidad ya que necesita mucha proteína para que su musculatura se desarrolle correctamente. Para los American Staffordshire es recomendable una dieta BARF o alta en carne. En caso de pienso debería ser lo más natural posible.

Origen:

La historia de esta raza nace de una de las extrañas y bizarras formas de entretenimiento del ser humano: las peleas de perros. El American Staffordshire, al igual que el Pit Bull Terrier, nace de un cruce entre razas como el Old English Terrier y el Old English Bulldog, y llegaría a los Estados Unidos en el s.XIX. Muy popular entre todos los estratos sociales, incluyendo la clase trabajadora victoriana, el Staffordshire Bull Terrier se criaba a menudo confinado en espacios reducidos con familias amplias (circunstancia a la que se puede atribuir su buen temperamento innato hacia los niños).