Ejercicio:

El Pinscher miniatura es un perro enérgico aunque no deja de ser considerado un perro de compañía, por lo que únicamente necesita un mínimo de media hora de ejercicio diario. A la hora de hacer ejercicio con estos perros se debe tener en cuenta que pueden sufrir fácilmente golpes de calor en verano y pasar mucho frío en invierno debido a su corto pelo por lo que deberemos estar alerta siempre de la temperatura y de sus condiciones mientras esté haciendo ejercicio al aire libre.

Comportamiento:

Siempre definido como portador de una elegancia innata, la Pinscher es una raza intrépida, independiente e incansable. Con mucha energía, estos perros aprenderán todos los trucos que les enseñes gracias a su gran inteligencia y ganas de complacer. Por otro lado, tiende a ser un perro un poco posesivo y muy protector, en poco tiempo se convertirá en un auténtico guardián de la casa.

Salud:

Esta raza de perro presume de tener muy buena salud pero entre las complicaciones que tiende a sufrir resaltan los problemas en el corazón y los golpes de calor. Sufren de ciertas patologías que influyen a nivel de circulación de la sangre y les hacen sufrir repentinos desmayos que les dejan inconscientes durante unos segundos.

Nutrición:

Los perros de compañía tienen un metabolismo rápido, lo que significa que queman energía a un ritmo muy alto. Esto supone que, con un estómago tan pequeño, deben comer poco pero a menudo. Los alimentos para razas pequeñas están específicamente ideados con proporciones adecuadas de nutrientes clave y unos granos de pienso de menor tamaño que se adapten a bocas más pequeñas. Esto, además, estimula la masticación y mejora la digestión.

Origen:

El Pinscher miniatura es una raza de perro perteneciente a la familia de los Pinschers originaria de Alemania y se trata de una miniaturización del Pinscher Alemán que se usaba originalmente para la caza de aves. Existe la errónea creencia de que esta raza se originó a raíz del popular Dobermann. Su única característica común es que por los antepasados de ambos corrió sangre Terrier, apareciendo el Dobermann prácticamente cien años después. Prueba de ello es que el pinscher ya estaba presente en esculturas y pinturas de hace siglos.